IMPONENTES SE ELEVAN

                                     21-09-2003 (primavera)

Custodios del lugar
saludan al llegar.
Magia del tiempo y del amor
nos brindan su calor.

Orgullo del que llega
nostalgia del que va,
se abren parejos
compañeros del portal.

Recuerdos imborrables
verde follaje,
canción de atardecer
encuentros de placer.

Confidentes del silencio
desnudan el corazón,
testigos de compañía
pureza y candor.

Reciben al visitante
lo visten con su color,
refrescando la memoria
de la vida en su esplendor.

Majestuosos y erguidos
acompañan el alma,
elevándola con ellos.

Tal vez alguien podrá revelar tu misterio,
par de pinos protectores del camino,
florido hacia el hogar.

AMIGO DEL ALMA

Quiero conocer al amigo de mi alma.

Quiero acercarme a él y visitarlo.

Quiero que él me enseñe a entregarme sin vaciarme,

a entregarme sin perderme.

Porque si me pierdo ¿cómo podré encontrarlo?

Este amigo esta muy lejos de mí,

pero existe y es por eso que le pido que me visite,

que me enseñe y que compartamos lo que hay dentro.

Es este amigo que no quiere mi poder,

porque él lo tiene guardado por mí y por él.

Amigo del alma, no te encuentro,

sólo te tengo en parte y tú sabes que te busco.

Enséñame entonces cómo debo encontrarte.

Eres mi infinito del alma, eres mi eterno tiempo.

Sólo te pido,

regálame el eterno tiempo del amor,

ábreme los ojos para que pueda verte;

mejor rescátame del odio

 que todavía mora en mi corazón.

Amigo del alma, sé mi amigo y nunca me dejes.

CÓMO TE EXPLICO

Cómo podría explicarte lo que veo en ti,

no es estar enamorada, es más hermoso aún.

No sos víctima del deseo, sí, de algo mejor,

sobriedad y misterio, sufrimiento y redención.

Tu paso es silencioso y tu estar callado

pero tu voz se alza y comunica como la oración.

Siento también tu distancia, tu eco se pierde en mí.

No sé por qué, pero más pureza quiero en ti.

Tanto, tanto te quiero, que a Cristo quiero ver en ti.

Tu distancia es fuerte y abrupta,

 solitaria y desierta.

¡Cómo me cuesta recorrerla!

Por eso mi agua es la oración,

 mi compañía un ángel,

en el precipicio me entrego

 y en el golpe…

lloro y me quiebro.